RESPIRACIÓN NASAL
En este blog trataremos el tema de la respiración, el por qué se recomienda la respiración nasal, sus beneficios y el por qué no se debe de respirar por la boca.
La respiración es un proceso vital para el organismo humano, que tiene como objetivo suministrar oxígeno a las células del cuerpo y eliminar el dióxido de carbono. La forma en que respiramos, es decir, si lo hacemos por la nariz o por la boca, tiene un impacto directo en nuestra salud física y mental.
Respirar por la nariz es la forma más eficiente y natural de respirar, ya que la nariz está diseñada para filtrar, humedecer y calentar el aire que inhalamos.
Cuando respiramos por la nariz, el aire pasa a través de los pelos nasales, que actúan como un filtro para atrapar las partículas en suspensión, como el polvo, los alérgenos y los virus.
Además, la mucosa nasal segrega un líquido que humedece el aire y lo hace más fácil de absorber por los pulmones.
El aire también se calienta al pasar por la nariz, lo que ayuda a prevenir la irritación de las vías respiratorias.
Por otro lado, respirar por la boca puede tener efectos negativos en la salud.
Cuando respiramos por la boca, el aire no se filtra, no se humedece ni se calienta adecuadamente, lo que puede irritar las vías respiratorias y provocar infecciones respiratorias, asma, ronquidos y apnea del sueño.
Además, la respiración oral puede alterar el equilibrio de gases en el cuerpo, disminuyendo la cantidad de dióxido de carbono en sangre y aumentando la cantidad de oxígeno.
Esto puede provocar una serie de síntomas, como mareo, ansiedad, taquicardia y fatiga.
Otro aspecto importante de la respiración nasal es su impacto en la salud mental.
La respiración nasal profunda y lenta activa el sistema nervioso parasimpático, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, disminuye la presión arterial y mejora el rendimiento cognitivo. En cambio, la respiración oral rápida y superficial, típica de situaciones de estrés o ansiedad, activa el sistema nervioso simpático, que aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respuesta de lucha o huida.
En conclusión, respirar por la nariz es la forma más adecuada y natural de respirar, ya que aporta una serie de beneficios fisiológicos y psicológicos para el organismo. Por el contrario, la respiración oral puede tener efectos negativos en la salud, por lo que es importante intentar respirar por la nariz siempre que sea posible.